Myriam, finalmente se ha apuntado a un curso de 6 meses, después de vencer sus resistencia a tener que volver a trabajar en grupo con gente desconocida.
Tras pensarlo mucho, decidió que si bien tendría que armarse de paciencia , sería una oportunidad para aprender a gestionar su perfeccionismo y poner en práctica la tolerancia. También la posibilidad de aprender de otras personas, al fin y al cabo en un grupo hay gente con diversas experiencias y siempre es positivo compartir y aprender cosas.
Ya había leído un poco sobre los roles que las personas pueden desempeñar en un grupo: El Héroe- Dictador, el Bufón- Payaso, el Espejo- chivo expiatorio. Pero siguió investigando un poco más y se dio cuenta que podía haber más.
Siguiendo con el libro "El Camino del Artista en Acción" de #juliacameron , encontró que además de los anteriores, otros roles pueden ser:
El Cauteloso- Víctima: Suele ser muy observador, no llama la atención pero siempre está alerta a lo que sucede. Julia lo llama el “cable a tierra de la creatividad de los demás”. El cauteloso se transforma en víctima cuando no tiene suficiente confianza en sí mismo, entonces no se siente escuchado y desaparece o puede cargar con la culpa de los errores del equipo, que puede llegar a responsabilizarlo completamente por no hablar cuando era necesario.
El Guerrero- Pendenciero: Es un arma de doble filo. Por un lado el guerrero alienta, protege, inspira, propone y acciona en favor de las metas colectivas. Por otro, cuando se torna pendenciero, se preocupa por sí mimo y su éxito, amenaza y se aprovecha de los demás. Lo curioso es que ambas caras dificultan una comunicación sincera, ya que al guerrero se le admira demasiado, y al pendenciero se le teme tanto, que somos incapaces de hablar honestamente con uno u otro.
El Líder -Seductor: Parecido al anterior, el Líder es capaz de sostener con su carisma el trabajo grupal, alienta a conseguir objetivos y se pone al servicio de una causa común, sin embargo, adorar demasiado al líder desdibuja la visión y el valor del grupo. Puede entonces presentarse como Seductor (no hemos de olvidar al ego, tan sensible a los halagos) entonces trabajará para sí mismo, necesitará que todos estén conformes con él y hará lo necesario para que así sea. El seductor puede tener serios problemas si el grupo desplaza su energía hacia un territorio sexual.
El Cuidador- Controlador: Como cuidador es capaz de armonizar, nutrir y nutrirse, sanar emocionalmente al grupo. Una vez más, el riesgo es que decida trabajar en pro de su propio beneficio, con lo que se convertirá en un Controlado pasivo. Dejará de nutrir al grupo para sólo recibir y dejará de cuidar para compensar las debilidades de los demás.
Si bien ella se reconoció de inmediato en el rol del Héroe- Dictador, también se pilló un poco a sí misma en el rol de Líder- seductor. Le pareció un descubrimiento interesante y decidió que éste curso, además de disfrutarlo para aprender algo específico, también lo usaría como un experimento social para sí misma. Intentaría estar alerta a sus roles y a los de los demás, quizá resulte una buena manera de entender y poder sentirse más a gusto cuando se encuentra en situaciones de trabajo colectivas.
En realidad podría ser un ejercicio que podríamos hacer todos, porque siempre estamos jugando a determinados roles en nuestras relaciones sociales, profesionales y familiares.
Venga, piensa un poquito ¿ cuál es el rol al que más juegas?
Commentaires